Experimento Dos (Aún medio perdido)

Que ilógico que podamos sentir las cosas de esta forma
La prueba de que quién nos desprecie desde arriba
No quiere que entendamos la realidad puramente objetiva
Es como si las gaviotas y las palomas
Estuvieran allí en lo alto
Sólo para hacernos dar cuenta de lo limitados que somos
Lo cerrados
Lo terco que somos
Porque, aún teniendo conciencia de cómo nos es pequeño el mundo
Lo hacemos menor aún, sutil e inútil
Insípido e invisible
Transparente, monótono, en bruto.
Que chiste, que risa
El humor me hace trizas
Como nos confunde este placer
Tan simple y tímido como uno lo ve
Sin pensar que dentro de él, más vida existe y crece
Más que si leyera la biblia seis veces
Estoy conciente de mi risa
Me río de mi conciencia
Es la mejor terapia, una vez que lo piensas
Riéndole a la vida, es imposible resignarse
De la mierda será más fácil olvidarse
Y conciente ante todo, nadie preguntará por diferencias
Se generará al fin la anhelada utopía
Como si fuéramos reflejados en cada charco, cada poza
En cada pedacito de vida, de anatomía
El significado encontraremos a muchas cosas
¿Repetía yo, acerca de lo terco, de lo necio del hombre?
Que triste la vida de aquel pobre
Negando a su alma y privando a su instinto de tan suculento bocado
Que llena el alma, como de recuerdos se llenan los sobres
Más alimentando que el mejor zar del mercado
Que el pagano con un pedazo de pan
O el perro recién mendigado.
Este es el fin de mis dilemas
El fin de mis problemas
Y de todo lo que resta de mi memoria
Porque si la vida real pasa preguntando por mi
Ustedes saben:
Estoy afuera
(Y arriba).

Nakzo.